La anulación definitiva del Plan General de Llanes aprobado en 2002 ha despertado viejas críticas contra la política urbanística llevada a cabo en el municipio por el actual gobierno socialista y sus predecesores, que era calificada ayer por el Bloque por Asturies de «agresiva contra el medioambiente y los intereses generales de los ciudadanos». Tanto esta formación política como Andecha Astur celebraban ayer la sentencia y solicitaban la «inminente dimisión de la alcaldesa de Llanes», Dolores Álvarez Campillo, a quien consideran «responsable de las graves consecuencias económicas, urbanísticas y sociales que conlleva a Llanes sus irregularidades urbanísticas», señalaba Andecha Astur. Lo contrario, añade, «sería una tomadura de pelo más del PSOE, que lleva años practicando una nefasta y destructora política urbanística y convirtiendo a Llanes en referencia de la especulación, la destrucción del medio ambiente y el despotismo».
Bloque por Asturies va más allá y tilda de «escandaloso» que la CUOTA haya permitido ejecutar este plan. «Se ha convertido en el brazo armado de la especulación inmobiliaria», opina.
Por su parte, desde Ciudadanos por la Izquierda de Llanes se recrimina al Ayuntamiento de Llanes que no hubiera acatado la sentencia desde el primer momento y que, frente a la propuesta de esta formación de elaborar un nuevo plan, se pactara la revisión del ahora anulado documento. Y, aunque desde el Gobierno local se entiende que este plan nada tiene que ver con el anterior, en Ciudadanos por la Izquierda muestran sus dudas y advierten de que «revisar un documento declarado nulo es un nuevo suicidio político que no puede conducir sino a la anulación del nuevo planeamiento por los tribunales».
Por último, Andecha Astur, formación extraparlamentaria que interpusiera la denuncia que dio lugar a la anulación del Plan General, anuncia que «estudiará la sentencia a fondo» y las «posibles acciones judiciales a tomar» a partir de ahora.
