sábado, 6 de noviembre de 2010

Una encuesta del PP revela que Cascos ha perdido su ventaja en Asturias

La última encuesta interna del PP revela que la ventaja electoral que tenía en Asturias con Francisco Álvarez-Cascos como candidato se ha perdido a favor del PSOE, señalan a Efe fuentes del partido, para las que la causa de ese retroceso proviene de la división entre los populares asturianos.
Las mismas fuentes no precisan si ese descalabro es sustancial o no, pero en cualquier caso, lo que nadie discute ya en Génova, sede nacional de la organización, es que la fractura entre los afines a Cascos y quienes le rechazan está causando muchos "quebraderos de cabeza" y ahora mismo pone en peligro la victoria en los comicios autonómicos de mayo de 2011.
Hace unos meses las encuestas internas del PP indicaban que si el ex vicepresidente del Gobierno y ex ministro de Fomento, en su regreso a la política de primera línea, figuraba como cabeza de lista, los populares asturianos ganaban los comicios.
Era así antes del verano, cuando el Partido Popular, incluso, llegó a poseer sondeos internos que a Cascos le daban la mayoría absoluta, con la que el PP recuperaría el poder en Asturias después de doce años de gobierno socialista.
Con esa información en la mano, el presidente nacional, Mariano Rajoy, decidió intervenir, aunque no abiertamente: sin decantarse a favor de Cascos, sí le comunicó que para ser candidato y disfrutar del respaldo de la estructura nacional del PP tenía que garantizar "mínimos acuerdos" con la cúpula regional de la formación.
La estrategia consistía, por tanto, en dejar que con absoluta discreción, apuntaron en su momento fuentes del PP, las partes enfrentadas en Asturias buscaran la reconciliación y acordaran un candidato, a ser posible Francisco Álvarez-Cascos.
Esa discreción prevalece en la sede nacional, donde diversas fuentes, como mucho, apelan a la calma y desgranan el calendario previsto: antes de finales de enero, tiene que haber candidato en Asturias, es decir, antes de la convención nacional del PP prevista para esas fechas en Sevilla.
Pero en el PP asturiano esa discreción no es compartida, y hace poco el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, "referente institucional" del partido en el Principado, efectuó unas duras declaraciones contra quienes defienden la candidatura de Cascos.
Hace pocos días, el regidor les advirtió de que si convocaban una manifestación para promocionar a Cascos, incurrirían en prácticas propias de la "kale borroka".
La fractura, o "guerra sin cuartel", como la define un mandatario del PP, preocupa en Génova, donde, además de la inquietud por la animadversión entre los sectores "casquistas" y "anticasquistas", hay que unir la tensión que ha aportado una encuesta interna de reciente elaboración, una encuesta que devuelve a los populares a la oposición.
Desde Madrid, altos cargos del Partido Popular, especialmente Javier Arenas y Ana Mato, desde esa discreción, hacen frecuentes llamamientos a la tranquilidad y procuran gestionar pacíficamente la búsqueda de un candidato, según las fuentes.
El favorito sigue siendo Cascos, pero cada vez más dirigentes y diputados nacionales, cuando se les pregunta por la cuestión, creen que el ex ministro y ex número dos de José María Aznar lo tiene cada vez más complicado.
El nerviosismo es nota común en la sede nacional cuando toca hablar de este asunto. Una prueba de ello es la demora constante del plazo para designar candidato: primero fue antes de agosto, luego a la vuelta de las vacaciones, después en octubre y ahora, corroboran las fuentes, antes de finales de enero.
"Retrasarlo más sería desastroso, si no lo está siendo ya", sentencia un dirigente.

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